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Introducción

La esperanza ha nacido muerta. El luctuoso título no pretende sumirnos en la desesperanza, constata simplemente su imposibilidad en un mundo basado en los actuales parámetros políticos y económicos. Por debajo de todos los fenómenos aparentes, sólo el avance imparable del neoliberalismo permanece como real y constante.   Los poemas de este libro confirman las sucesivas derrotas en los distintos frentes, pero también suponen un canto al inconformismo y la desobediencia, y, por último, celebran el triunfo de la invicta poesía: una flor extraña que vive ajena a la lógica del darwinismo social (y a las amigables tendencias, dentro de la propia poesía), un objeto sin objeto, como todo lo que de verdad importa, en un espacio cada vez más constreñido al pragmatismo.   La esperanza ha nacido muerta constituye, en primer lugar, una reflexión sobre este cul de sac al que nos ha conducido el neoliberalismo; y, en segundo lugar, una invitación a pensar las formas (no aparentes) p
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I

Me digo radical   Me digo radical porque etimológicamente busco en la raíz de las cosas. Me digo radical porque poéticamente detesto andarme por las ramas. Me digo radical porque estoicamente podo las rosas y dejo las espinas. Me digo radical porque diariamente siembro una semilla entre las rocas. Me digo radical porque periódicamente riego con sangre las heridas. Me digo radical porque desesperadamente aguardo el fruto de la lucha. Me digo radical, by José Icaria is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional License . Poema para la Txivi A la Txivi Caminas sobre el filo de la vida y la libertad, sobre un viejo disco oxidado, a 77 revoluciones por minuto: cristales rotos crepitan bajo tus pasos y la aguja deja un rastro de sangre entre los surcos. La música obsesiva de Robert Wyatt te mece ahora, y flotas en el sueño, en un cuadro de Magritte, o de Kandinsky, y

II

En la sala de espera Permanezcan a la espera, todas nuestras líneas se encuentran ocupadas. En la sala de espera, todos desesperan, esperando. Los parados, un trabajo. De lo que sea, por lo que sea, como sea. Los currelas, el salario. ¿Otro mes sin cobrar? Esto no hay quien lo soporte. Los funcionarios, el retiro. Me haré un plan de pensiones, por si acaso. Los enfermos, una cama, una prótesis, una lista de espera, una ambulancia. Permanezcan a la espera, todas nuestras líneas se encuentran ocupadas. En la sala de espera, todos desesperan, esperando. Los pensionistas, un aumento. Para ir al pueblo de al lado, mejor me olvido del Imserso. Los jóvenes, un trabajo en el extranjero. He de mejorar mi inglés, para que me hagan el griego. Permanezcan a la espera, todas nuestras líneas se encuentran ocupadas. En la sala de espera, todos desesperan, esperando. Los propietarios, los tiempos de bonanza. Verás como todo se arregla, en cuanto vuelva a fluir el

III

La esperanza ha nacido muerta El más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta. Federico García Lorca Los cielos aparecen cubiertos de hondas, supurantes cicatrices. Los ríos se arrastran moribundos, acribillados a balazos. Los mares, cuarteados, se pliegan en sus goznes de sarcófago. Los organismos, meteoritos, se extinguen en la efímera noche de verano. Oh, por favor, no digáis nada a los niños. La esperanza ha nacido muerta. Los idiotas se alzan con todas las medallas en los Juegos Olímpicos. Los féretros se cubren de banderas y deambulan por las calles, entran en las tiendas, se sientan en los bares. Decenas de millones de asteroides orbitan las rotondas, en aburridos movimientos de rotación y traslación, alrededor de sí mismos, alrededor de expresiones como: « así está montado » , « qué se le va a hacer » o « es ley de vida » … Oh, por favor, no digáis nada a los niños. La esperanza ha nacido muerta. Y me cruzo con

IV

Un poeta arde en el facebook ¿La potente afición por las imágenes no se alimentará de una turbia oposición frente al saber?" Walter Benjamin Un poeta se quema a lo bonzo en el facebook. Ha incendiado su estado. Se retransmite en directo. Ha adoptado la posición del loto. Se ha cubierto la boca y los oídos. Se ha tapado los ojos. Un poeta, en el facebook, arde en directo. Decenas de voluntarios vierten cubos repletos de “Me gusta”. El humo se extiende ya a otros estados: los selfies aguantan como pueden, con lágrimas en los ojos; las fotos del perfil se hacen enmarcar con trapos mojados. El poeta sigue ardiendo en el facebook. Los bomberos, desconcertados, han reaccionado con un “Me gusta” a la cremación, que ha sido “Me enfada” luego y “Me sorprende”, después. Recomiendan, encarecidamente, no compartir, para evitar así que el fuego se extienda a otros estados. El poeta sigue ardiendo en el facebook. En un estado más arriba, alguien t